La Coordinación de Educación, junto a los talleristas, compartieron una jornada llena de juegos, actividades y sorpresas para los más chicos.
La alegría se hizo sentir tanto en el Rancho Cultural como en el Ejido, donde los niños fueron los verdaderos protagonistas.
Un cierre especial para celebrar la niñez con todo lo que merece: diversión, risas y comunidad.